LA RÍTMICA ESPAÑOLA EN LO MÁS ALTO DEL PODIUM EN EL MUNDIAL DE KIEV
El pasado mes de septiembre, el conjunto español de gimnasia rítmica, capitaneado por Alejandra Quereda, ganó el oro en el mundial. Primeras en la modalidad de diez mazas (17.350) y bronce en el mixto de tres pelotas y dos cintas (17.166). De Sevilla a Kiev, de 1998 a 2013, quince años de diferencia, pero la misma estampa: España en lo más alto de la Gimnasia Internacional. Pero ganar un mundial parece no ser suficiente.
Pregunta. Pones los deportes el día siguiente de proclamarte campeona mundial, y es más importante el hack trick de Messi en un partido de liga o el fichaje de Bale que vuestro oro.
Respuesta. La verdad es que es un poco indignante, pero estamos acostumbradas porque no es la primera vez que pasan cosas de este tipo, no sólo en nuestro deporte, sino otros deportes minoritarios que están en la misma situación. Es más, ni siquiera se ha televisado el mundial.
P. Rusia es la élite de este deporte, ¿reciben el mismo trato mediático en su país que vosotras en España?
R. No, la gimnasia rítmica en Rusia puede ser como aquí en España el fútbol. Las gimnastas cuando acaban su época deportiva tienen más o menos su vida resuelta. Son muy conocidas entre la gente. De ahí viene el hecho de que dediquen tanto tiempo a entrenar.
P. Sara Bayón ha hecho historia convirtiéndose en la primera española que gana dos mundiales, primero como gimnasta, y ahora como entrenadora.
R. Sara se emocionó muchísimo, le caían lágrimas de felicidad. Nosotras no sabíamos nada, ella fue la primera en enterarse. Vino corriendo a decírnoslo ilusionada. No se podía contener la alegría.
P. En el ejercicio de 10 mazas se escucha al comienzo una frase: “No hay dolor como esta gloria”. ¿Qué significado tiene para vosotras?
R. Se parece un poco al lema que gritamos antes de salir, nuestro ritual. Quiere decir que todo el sufrimiento que pasamos cada día entrenando después se va a ver recompensado cuando consigamos hacer bien el ejercicio en el tapiz.
P. Para llegar a ser campeonas del mundo, el esfuerzo y el entrenamiento son esenciales, pero formar un buen grupo es fundamental. ¿Cómo os lleváis?
R. La relación entre las gimnastas es fundamental para que un conjunto funcione. Evidentemente, fuera del tapiz cada una tendrá sus más y sus menos. Pero todo eso hay que dejarlo fuera del gimnasio, porque todas luchamos por el mismo objetivo. Intentamos estar todas muy unidas, incluso con las entrenadoras.
P. Meses atrás, hemos sabido que los recortes han llegado a la Federación de Gimnasia, ¿cómo os han afectado?
R. En los últimos años hemos pasado de tener cuatro fisioterapeutas a tener sólo uno. Se nos han puesto también otros servicios médicos fuera del CAR. Hay que adaptarse a los cambios y esperar que poco a poco mejore la situación. Este año hemos tenido aparatos nuevos. No queremos malgastar e intentamos utilizar los aparatos que tenemos hasta que ya llegan a un límite.
P. La gimnasia rítmica siempre se ha considerado un deporte de niñas en España, Almudena Cid ya rompió este mito retirándose a los 28 años, ¿pretendes tú hacer lo mismo llegando a los JJ.OO. de Río con 24 años?
R. Es algo que ahora mismo, evidentemente, me gustaría pero… no sé lo que puede pasar de aquí a allí, ni si el cuerpo va a aguantar. Se notan los años y con los años cada vez va costando más. Así que poco a poco, de momento me propongo objetivos a corto plazo.
P. ¿Ser la capitana del conjunto requiere más esfuerzo y responsabilidad?
R. Yo no siento una responsabilidad extra a la hora de competir, pero sí que es verdad que siempre intento tirar del equipo para delante en las competiciones. Quizá por ello me hayan elegido.
P. Tania Lamarca nos ha mostrado en su libro, Lágrimas por una medalla, un lado oscuro de la rítmica, con duros entrenamientos, estrictas dietas…
R. La gimnasia ha cambiado mucho desde aquel momento. Las condiciones que tenemos ahora son mucho mejores. No tenemos una dieta estricta. Cada gimnasta se controla a sí misma y sabe que tiene que estar en forma. Cada una considera lo que puede, debe y no debe comer. También la exigencia de la rítmica ha ido aumentando, se necesitan gimnastas fuertes y necesitamos estar bien alimentadas para aguantar los entrenamientos de tantas horas y realizar las dificultades que requiere el código.
P. Conociendo lo duro que es este deporte y el poco reconocimiento que tiene, ¿dejarías en un futuro practicarlo a tus hijos?
R. Nunca se lo impediré en caso de que a una hija le apetezca hacerlo porque ella quiera. No creo que yo sea la que vaya a impulsarle a que se dedique a esto.
P. Para terminar, ¿qué significa la rítmica para ti?
R. La gimnasia me ha proporcionado mucha madurez y disciplina. Vivencias que no cambiaría por nada en etapas de mi vida que ha hecho que me pierda otras, pero no me arrepiento de nada.
Alejandra Quereda tras proclamarse campeona mundial. Fotografía: Real Federación Española de Gimnasia.
